Hay quienes piensan que hay que estar loco para ir al psicólogo. 

Hay quienes creen que hay que estar deprimido o ansioso.

Hay quienes consideran que si empiezan terapia será para toda la vida.

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Personalmente me gusta pensar la terapia psicológica como un espacio de desarrollo personal que nos permite trabajar sobre nuestras dificultades, angustias, dolores, miedos y síntomas.

Un lugar seguro que nos ayuda a crecer y mejorar nuestra calidad de vida.

Este camino tiene un inicio con objetivos de trabajo que se plantean en el primer encuentro y un final cuando los mismos se hayan cumplido.

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Si me permitís, será un gran placer acompañarte y que transitemos en conjunto en este viaje. 

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El primer paso es el más difícil pero no temas (o sí). ¡Estoy con vos!